Emotiva la celebración de los 15 años de vida de la Asociación AEBYS que tuvo lugar el pasado jueves en Barcelona. Amigos, socios, antiguos asociados y compañeros se reunieron en este evento maravilloso por su espíritu colaborativo entre profesionales del sector de la Selección de Personal y los RRHH, una idea que se consolida en palabras de su actual Presidenta Judith Català, en su discurso inicial: “entre las consultoras que pertenecemos a AEBYS no nos vemos como competencia más bien todo lo contrario: asociados que colaboramos, nos unimos y sumamos para afrontar los retos de nuestro sector”.
La actual Presidenta destacó en su speech inaugural el alma contributiva entre miembros que ha hecho que a pesar de haber pasado ciertas crisis económicas y concretamente en el sector de la selección, se ha mantenido y enriquecido esta unión con la captación y llegada de nuevos asociados. Palabras de gratitud y reconocimiento por el trabajo bien hecho. Un ejemplo ilustrativo de estas palabras se manifiesta en la fusión próxima entre algunas de las consultoras pertenecientes a AEBYS. Dato evidente de esa sobresaliente colaboración.
El acto además contó con la participación de Ainhoa Fornós, HR Mindset Designer que ofreció pinceladas de positividad en contra de una visión, en cierta manera apocalíptica de la llegada de la inteligencia artificial en los Recursos Humanos. Fornós transmitió energía y muchas ideas para aplicar en el día a día laboral. “Hay que ser un beta permanente, no perder nunca la curiosidad […] poner en el centro de los procesos de selección a las personas no a la job description.” Dirigirnos a las soft skills de los candidatos, como apuntan muchos estudios actuales. Ainhoa comentó que la inteligencia emocional, la generación de ideas y la intuición humana nunca podrán ser realizadas por la IA.
El acto prosiguió con la entrega de obsequios y diplomas de certificación a las consultoras que pertenecen a AEBYS. Un sello identificable de respeto y calidad por los Procesos de Selección de Personas. La celebración finalizó con un cóctel en la terraza del restaurante DOP Barcelona.
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